SOCIEDAD INFANTIL
Por: Omkar Avel
No es por la vejez que se alcanza la madurez, la madurez es un fruto muy escaso, muy excepcional, Sócrates, Diógenes y Jesucristos florecen muy rara vez.
No es por la vejez que se alcanza la madurez, la madurez es un fruto muy escaso, muy excepcional, Sócrates, Diógenes y Jesucristos florecen muy rara vez.
Los niños juegan con muñecos, es normal, son niños, los
adultos siguen jugando con muñecos y les llaman monumentos, estatuas y
santuarios, a algunos de ellos les atribuyen poderes sobrenaturales que no
tienen más allá que la materia del que son fabricados.
Si Dios existiera, vería que la sociedad es muy
primitiva, infantil y en ocasiones hasta estúpida, pero todo ello es parte de la evolución. La misma sociedad ha matado a
Dios, estos mismos asesinos en su nombre han construido templos y levantado estatuas
que hacen creer que son Dios, unos muñecos que dizque actúan como
intermediarios ante Dios y la sociedad en multitud los visita, adora, pide, prende
veladoras y hace ofrendas, ofrendas que tienen dos finalidades: son un soborno,
con ello pretenden sobornar a un Dios en el que creen, para tener beneficios egoístas
acá en la tierra y en el cielo y segundo, han sido estafados por pastores, sacerdotes
y por el sumo pontífice que como lujuriosos se visten de lujos con esas
ofrendas.
Son estos mismos religiosos que quemaron en la hoguera a Juana de Arco
y luego dijeron que era santa, la elevaron a los altares y la sociedad la sigue
adorando como santa, olvidando su dignidad, valentía y su asesinato por los mismos
religiosos y sin comprender la sucia artimaña entre los que la mataron.
Los presidentes son personas “muy importantes” y muy
infantiles, como pendejos, una vez con el poder presidencial, como niños corren
a visitar el Santo Papa para tomarse una foto con él; tratándose de una visita
personal, el muy idiota se va con la mamá, la suegra, la esposa, sus tres hijos,
cuatro copartidarios y dos amigos de la infancia.
Si son poderosos, su comportamiento es más infantil, tienen estúpidas ideologías y las defienden atacando a otro ciudadano con ideología distinta, incluso entre presidentes de distintas naciones se enfrascan en altercados, simplemente porque cada uno tiene estúpidas ideologías fascistas que creen y hacen creer que salvarán su nación, pero la verdad es que se lucran a su manera y explotan a sus connacionales con elevados impuestos, para entre ellos tener altos salarios y grandes riquezas privadas, que la mas de las veces la sacan para el extranjero. Pero la sociedad le rinde pleitesía y le da votos a esta clase de poderosos.
Si son poderosos, su comportamiento es más infantil, tienen estúpidas ideologías y las defienden atacando a otro ciudadano con ideología distinta, incluso entre presidentes de distintas naciones se enfrascan en altercados, simplemente porque cada uno tiene estúpidas ideologías fascistas que creen y hacen creer que salvarán su nación, pero la verdad es que se lucran a su manera y explotan a sus connacionales con elevados impuestos, para entre ellos tener altos salarios y grandes riquezas privadas, que la mas de las veces la sacan para el extranjero. Pero la sociedad le rinde pleitesía y le da votos a esta clase de poderosos.
Estos dignatarios podrían ser dignos de lastima, con ese poder citan a rueda de prensa, cual niño poniendo quejas, si no tiene rueda de prensa hace uso de sus redes sociales que suman millones de incautos que se hacen llamar seguidores o fanáticos, ser fanático o seguidor de algún pendejo le hace creer que eso le da estatus y respetabilidad, pero mas parecido a un rebaño de ovejas obedientes que sin chistar toleran que las esquilen y luego vendan sus carnes.
Los adultos han corrompido la pureza e inocencia de los niños
con engaños y mentiras, son los padres, tíos y abuelos que les han mentido y engañado
haciéndoles creer que un “Niño Dios” les trae regalos, luego el niño acostumbrado
al engaño, es más fácil engañarlo y someterlo a una religión, una ideología política, la hinchada de un equipo de fútbol y la creencia de un ser superior que lo cuida
y le ayuda desde por allá montado en alguna nube, este niño una vez adulto
sigue la tradición de seguir engañando a su descendencia con estas tradiciones que otros llaman idioteces,
porque las tradiciones son dizque valores y virtudes.
El individuo parece no celebrar la vida, razón por la cual quema pólvora y el comercio y
los gobernantes les inventan días para celebrar, que el día de la madre,
cumpleaños, navidad, amor y amistad, Corpus Cristi, Fiesta de las Flores, Semana Santa, de la mujer, del hombre, del campesino y demás festividades, para
que el individuo crea que está celebrando mientras idiotiza su mente, atolondra su cuerpo con licor y cigarrillos y aturde la Existencia con pólvora y otros ruidos para creerse que está celebrando.
Son los adultos-infantiles que hacen un pesebre para la
venida (¿se viene?...) del niño Dios, y hacen alumbrados; se inventaron una
novena dizque para rendir pleitesía a ese “Niño Dios”; para atraer a los
niños a ese rito, los sobornan con algún helado, un emparedado, una baratija o algún
dulce. Por algo el discurso de políticos y religiosos está dirigido a mentes infantiles.
Una parte de la sociedad tiene la creencia que alumbrados, pesebres,
santuarios, borracheras, tragonería, fanatismos y tradiciones
son cultura, valores y virtudes; que los políticos están para
ayudarnos y los religiosos para
salvarnos, algunos haciendo daño a sus congéneres y a otras formas de vida. No obstante, todos estamos en una búsqueda de la Paz Suprema, todos nos movemos en la miseria, el dolor y el sufrimiento, en búsqueda de felicidad y armonía, de ahí el anhelo evolutivo a ser un ciudadano ejemplar, a encontrar los misterios de la vida, de comprender las razones de la Existencia. Si hay evolución es porque también hay involución.
Monumento a la Santa Madre Laura en Medellin