EL NOMBRE POLÍTICO COMO MARCA
Un ejemplo es LEON MARIO BEDOYA de Itagüí, pero se puede tomar cualquier otro, eso abunda en cualquier cargo publico.
El político una vez gana un cargo de elección popular, se ve a sí mismo presidenciable, por ello algunos usan el presupuesto público para dejar una huella imborrable de su propio nombre, a fin de hacerse a una marca reconocida, muchos políticos hacen estampar su nombre en placas, vallas, camisetas, murales, membretes, vehículos oficiales y los más desvergonzados usan el presupuesto público para imponer su propia marca y así darse a conocer por toda la eternidad en las masas electoras, con el fin de que el electorado incauto recuerde su nombre y su forma para futuras elecciones, y así obtener votos, poder y dinero; en ocasiones actúan como narcisos estampando su fotografía con phothoshop, a pesar de que se consideran inmejorables y con el nombre más bonito de la vereda, una especie de candidato Caca-Cola, acá compartimos algunos ejemplos, que con el presupuesto de todos se hacen un culto a su personalidad.
CULTO A LA PERSONALIDAD
Una empresa privada exitosa, por mucho que deba sus grandes logros a su gerente, nunca haría una publicidad atribuyendole los logros a uno de sus administradores, nunca veremos publicidad de Empresas como Bancolombia, Cementos Argos, Suramericana, Avianca, Coca-Cola entre muchas otras, ni permitiendo publicidad ególatra de sus gerentes, o de sus juntas directivas.
EL PEQUEÑO EMPERADOR
El sueño de todo político es tener más y más votos, más y mas poder, más y más dinero, lo ha picado la codicia del poder y el dinero, por ello ha constituido su nombre como una marca y la quiere hacer imborrable en la mente de los ciudadanos.
IMAGEN SOBRE-VALORADA
algunos políticos se veneran y se adoran en forma exagerada a sí mismo, haciéndonos creer que es altruista, filántropo y el salvador de la humanidad, que él está ahí para ayudarnos, para protegernos, que tengamos todo lo necesario y pone su nombre para que no nos olvidemos de él.
DESEO DE SER ADMIRADO POR LOS DEMÁS
El político considera que su nombre debe quedar inmortalizado, dada su grandeza "filantrópica"
SENTIMIENTO EXCESIVO DE SU PROPIA IMPORTANCIA
Algunos políticos empiezan a disfrutar de los mieles del delirio de grandeza, omnipotencia, omnipresencia y omnisapiencia, es él y solo él nos puede sacar de este barullo, ponernos a salvo, con la creencia que es él quien nos está mejorando la calidad de vida.
TRASTORNO NARCISISTA DE LA PERSONALIDAD
Con su auto-publicidad busca adictivamente el reconocimiento y el elogio
EL ALCALDE NARCISO
El político saluda en campaña cual mendigo, mendigado votos, mientras tanto abraza a las gentes humildes, luego en el cargo en su camioneta blindada y escoltada nos deja unas grandes fotos como altar en las vías para que el pueblo agradecido los honre y venere, de esa manera quedar en el inconsciente colectivo como una reconocida marca de ropa.
VISIÓN GRANDIOSA DE SI MISMO
Si por si acaso, con el presupuesto de todos se cogen unas goteras del techo de la escuela de la vereda, por varios cientos de millones de pesos, el político se muestra se hace ver que fue él hacedor, como que sin él no habría sido posible.
AUTO EVALUACIÓN INFLADA
Y si vamos a estar en un escenario, con fotografía, videos o la televisión se debe poner su nombre en inflabes como escenografía.
SÍNDROME DE HUBRIS
Es la patología de desquiciamiento de ciudadanos que se muestran humanistas y humildes para obnubilarse al llegar a un cargo, una vez en el cago se hincha su ego, se consideran a si mismos omnipotentes, grandiosos y arrogantes, pero, "siquiatras tiene la medicina que sabrán explicar mejor".
BRANDING EN BENEFICIO PERSONAL A COSTA DEL CONTRIBUYENTE
El BRANDING es un proceso mediante el cual se construye y se consolida una marca mediante un conjunto de estrategias publicitaras vinculada al nombre, en el caso que nos ocupa se utilizan los recursos públicos para posesionar el nombre de un político como una marca personal, razón suficiente para que los órganos de control adelanten investigación, lo que no es fácil debido a que la mas de las veces son copartidarios y hasta se les ha visto tomando whisky de la misma copa.
PLACA EN DITAIRES AL FRENTE DE LA CASA MUSEO
Existen grandes hombres filantrópos, como el señor DIEGO ECHAVARRÍA MISAS (hijo del también filantrópo ALEJANDRO ECHAVARRÍA fundador y dueño de la Compañía Nacional de Textiles - Coltejer-) y su esposa BENEDIKTA ZUR NIEDEN, son unos de ellos, estos sin ser políticos, en el Departamento de Antioquia, de su propio dinero donaron y construyeron hospitales, colegios, bibliotecas, escuelas y el Museo del Castillo. "DITAIRES" es una hacienda de 40 hectáreas, cuyo nombre original es "AIRES DE DITA" el término "DITA" es el término cariñoso con el que se llamaba doña BENEDIKTA, esta pareja dejó en el testamento esta Hacienda como donación al municipio de Itagüí, para que fuera destinada a obras de beneficencia social. Recordamos estas personas con gratitud que por ser altruistas no buscan su reconocimiento, será por ello que no se observa rastro de ellos en DITAIRES, pero el político que todo lo usa en su beneficio utiliza estos espacios para dejar plasmado su nombre y opacar a los benefactores.
CASA MUSEO DITAIRES
Desde acá les rendimos homenaje de gratitud a Benedikta Zur, Diego Echavarría, Alejandro Echavarría, Isolda Echavaría Zur; por su espíritu altruista y benefactores de la sociedad; lo mismo a Pablo Tobón Uribe, por su servicio a la sociedad Antioqueña, dejando un gran hospital y un teatro en su vocación a los más necesitados, Manuel Uribe Ángel un gran político integral, visionario, que dejó grandes aportes a la medicina, educación, cultura, historia y geografía; también resaltamos a Fernando Botero por su desprendimiento al hacer una cuantiosa donación de arte a la cultura de Medellín, a Juanes con su fundación "Colombia somos todos", y a muchos otros que en medio del anonimato han contribuido a una mejor sociedad Antioquieña.
Dato: Pablo Tobón Uribe fue quien ideó la construcción de su residencia en el sector de el Poblado de Medellín, conocida como "El Castillo" que le vendiera más tarde a Diego Echavarría Misas, quien la tuvo también como su vivienda, la que fue dotando con cientos de obras de arte, haciendo de esto el MUSEO EL CASTILLO que luego como era su voluntad, su esposa Doña Benedikta dejó como donación al municipio de Medellín.
Diego Echavarría Misas, el 08 de agosto de 1971 mientras llegaba a su casa El Castillo fue secuestrado y asesinado el 19 de septiembre del mismo año por sus captores.
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